Amor propio adelgaza: cómo sanar tu relación con el cuerpo sin dietas ni castigos
¿Y si el verdadero cambio no empieza con una dieta, sino con amor propio?
En este artículo quiero contarte por qué el amor propio adelgaza.
Sí, leíste bien.
No porque sea una fórmula mágica, sino porque es el punto de partida real para transformar tu cuerpo, tu salud y tu forma de cuidarte.
Agosto es el mes del Amor Propio, y en esta comunidad lo celebramos a lo grande, porque sabemos que el amor propio adelgaza… pero no como te han hecho creer.
¿Qué significa realmente que el amor propio adelgaza?
Muchas veces se repite que “quien se ama, se cuida”.
Y eso es cierto.
Pero se ha malinterpretado.
Nos han vendido la idea de que las personas que están delgadas lo están porque se aman, mientras que las personas con cuerpos grandes lo están porque no se cuidan o no se quieren.
Esto es falso, peligroso y profundamente injusto.
Hace poco, una de mis pacientes fue a consulta con su médico general para revisar sus exámenes de sangre.
Todo salió perfecto. Colesterol bien, azúcar bien, presión normal.
Pero el médico le dijo:
“Estás gorda porque no tenés amor propio. Deberías adelgazar”.
¿¡Qué pensás de eso!?
¿Realmente deberíamos vincular el valor y amor propio de una mujer con el número que marca la balanza?
¿Solo quien pesa poco se ama?
Esta idea tan extendida ha sembrado creencias muy dañinas:
- Si no bajo de peso, es porque no me amo.
- Si me amo, tengo que dejar de comer lo que disfruto.
- Si me cuido, mi cuerpo debería verse más delgado.
¿Pero qué pasa cuando no sucede así?
¿Qué pasa con las mujeres que lo dan todo, que se alimentan bien, que hacen ejercicio, que se cuidan… y aun así su cuerpo no cambia?
¿No merecen amor propio también?
El amor propio no tiene talla
Condicionar el amor propio al cuerpo es como decirle a una flor que solo florezca si hay sol todos los días.
No funciona así.
El amor propio adelgaza solo cuando viene desde un lugar de aceptación, de respeto, de cuidado genuino…
No desde el odio.
No desde el castigo.
No desde la cultura de dieta que te dice que tenés que cambiar para ser valiosa.
Yo también estuve ahí
Yo también creí que odiarme era la motivación.
Que insultarme frente al espejo me haría bajar de peso.
Que el rechazo me iba a empujar al cambio.
Me decía cosas horribles.
Me lastimaba con palabras.
Hasta que un día entendí: ningún cuerpo sana desde el odio.
El cuerpo solo se transforma cuando lo elegís, cuando lo nutrís, cuando lo respetás.
¿Entonces sí? ¿El amor propio adelgaza?
Sí… pero no de la forma que creés.
El amor propio adelgaza porque:
- Te aleja del autosabotaje.
Cuando te tratás bien, dejás de castigarte con comida o con restricción. - Te ayuda a tomar decisiones sostenibles.
No hacés dietas extremas, aprendés a elegir desde la conexión contigo. - Te conecta con tu cuerpo.
Escuchás tus señales reales de hambre, saciedad y placer. - Te libera de la culpa.
Cuando comés con conciencia, no necesitás compensar ni castigarte. - Te lleva a moverte por placer, no por obligación.
El ejercicio deja de ser tortura y se vuelve un acto de amor.
Historias reales de mujeres reales
En mis consultas y programas, he acompañado a decenas de mujeres que vivieron este cambio.
Mujeres que bajaron de peso, sí, pero sobre todo liberaron kilos emocionales.
Una de ellas me dijo:
“Yen, por primera vez en mi vida no estoy obsesionada con la balanza… y, sin embargo, mi ropa me queda más suelta”.
Otra me confesó:
“Aprendí a mirarme sin odio. Y eso ha cambiado mi forma de comer”.
Esos testimonios son mi motor.
Porque me confirman que el peso emocional pesa más que el corporal.
No esperés pesar 60 kg para empezar a amarte
Amarte no es la meta, es el punto de partida.
No se trata de conformarte, sino de transformarte desde un lugar más amoroso y real.
El amor propio no es ego. Es salud emocional.
Y desde ahí es que podés construir hábitos sostenibles, relaciones sanas, decisiones conscientes.
¿Querés empezar a sanar tu relación con el cuerpo?
Si hoy te descubrís:
- Juzgándote por cómo se ve tu cuerpo.
- Evitándote en el espejo.
- Creyendo que solo si adelgazás vas a poder amarte…
Escribime ya a mi WhatsApp.
Estoy aquí para acompañarte a reconectar con vos misma, con tu cuerpo y con una forma de nutrirte sin miedo ni culpa.
Lo que sigue…
Tu cuerpo responde a cómo lo tratás.
Y cuando lo hacés con amor, todo cambia.
Con cariño,
Dra. Yen
Nutricionista Holística | Psiconutrición | Nutrición del Alma
